miércoles, 3 de diciembre de 2008

Nota Publicada en "El diario de La República"
GISELLE SE PRESENTO EN LA SALA HUGO DEL CARRIL
Un amor espectral
Interpretada por tres bailarines del Teatro Colón junto a artistas
puntanas del ballet de Laura Torres Cappiello, la pieza dejó en el público
puntano la impronta del profesionalismo y la prolijidad artística.

EL BALLET GISELLE SE PRESENTO EN LA SALA HUGO DEL CARRIL
Una historia entre el amor y la muerte Interpretada por Nadia Muzyca, Juan Pablo Ledo y Lucas Garcilazo del Teatro Colón y un grupo de puntanas, la obra dirigida por Laura Torres Cappiello se pudo ver el domingo en la sala del Puente Blanco.

El Teatro Colón está cada vez más presente en San Luis. Después de que la ópera “La Traviata” dejara su impronta en los seguidores de la música clásica, el domingo a la noche hubo más clásicos de la mano de artistas del prestigioso teatro. En la sala Hugo del Carril se presentó la obra “Giselle” dirigida por la puntana Laura Torres Capiello junto al maestro invitado Alejandro Totto, del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón. Los protagónicos estuvieron a cargo de Nadia Muzyca, Juan Pablo Ledo y Lucas Garcilazo que llegó a San Luis –previo aviso- en reemplazo de Leandro Tolosa, los tres graduados del instituto del Teatro Colón. El espectáculo se dividió en dos partes. En la primera, las alumnas del ballet dirigido por Torres Capiello interpretaron el cuadro “La rue” con la banda sonora de la película francesa Amelié compuesta por Guillaume Yann Tiersen. Con coreografías desestructuradas y amenas, creadas por la misma directora, las bailarinas dieron una muestra de su destreza que desplegarían luego en la obra “Giselle”.
El violeta y verde de los vestidos de las artistas sumaron a la simplicidad y sutileza del cuadro, más la acertada elección musical. Después del intervalo, subió a escena el segundo acto de “Giselle”. Una intensa historia de amor basada en una leyenda eslava. Visualmente muy atractiva, esta pieza mostró además del talento interpretativo, un xcelente trabajo de dirección. Al innegable desempeño de los bailarines del Teatro Colón, se agregó el trabajo de las puntanas que estuvo en un nivel muy cercano al de los protagonistas. Juan Pablo Ledo actuó en el papel de Albertch, el enamorado de Giselle que estuvo en la piel de Nadia Musyca. Ella, partenaire de Julio Bocca e Iñaki Urlezaga, tiene un cuerpo volátil con el que sube al escenario movimientos mágicos, tan intensos como sutiles. Su capacidad actoral dejó emocionado el público ante el dolor y desesperación que llevan a Giselle a la muerte cuando se entera que su amado no es en realidad un campesino sino un duque. El trabajo de Ledo acompaña al de Muzyca al que se suma el de Lucas Garcilazo en el papel de Hilarión quien también desea a la protagonista. Las Willis merecen un párrafo aparte. Son espectrales doncellas que fallecieron antes del día de su boda y que con sus danzas y seducción matan a los hombres que se acercan a sus tumbas. Vestidas de novia con coronas de flores blancas, las puntanas dieron el marco estético de la puesta en escena. Inés Torres Cappiello, alumna de Totto, en el personaje de Myrtha, guía de las Willis, también sentó presencia en la obra junto a sus secretarias interpretadas por Camila Sosa y Clara Spina.

San Luis / Gisela Perroni / gperroni@grupopayne.com.ar

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